martes, 8 de junio de 2010

La problemática de estudiar y trabajar con personas

Como ya conocen las personas que me conocen y aquellas que leen mi blog, soy estudiante de Psicología, y como tal estoy convencida que un problema que actualmente tenemos, al menos en nuestro país, es que las prácticas que tienen algunas personas y organizaciones es que entender a las personas lo puede hacer, prácticamente, cualquiera.

Me han dicho muchas veces que las personas no terminan trabajando para aquello para lo cual están preparados. Por ejemplo, conozco a una comunicadora que actualmente debe estudiar y generar estrategias para incrementar el bienestar de los trabajadores, para la empresa en la que trabaja. Considero que esto, al menos desde mi punto de vista y formación, no es del todo correcto, creo que para ese puesto se requiere de un sociólogo, un Psicólogo Social u otro científico social, quien esté formado en los complejos procesos psicológicos y sociales involucrados en el bienestar subjetivo de las personas.

No dudo por supuesto de la capacidad y de las habilidades de la profesional, pero simplemente su formación no toca, mucho menos profundiza, estos procesos lo que hace que tenga pocas herramientas teóricas frente a la problemática que se puede vivir en la empresa.

Asimismo, he visto varios CVs, así como conozco, distintos profesionales que no tienen ningún tipo de formación en educación y que sin embargo son requeridos para realizar proyectos educativos, hacer evaluaciones de programas de este tipo, etc.

Sin embargo, esta poca discriminación entre quienes sí están formados para afrontar ciertos aspectos de los procesos humanos y quienes no lo está, se encuentra de forma muy recurrente en el mercado, indicándonos por un lado la ignorancia que tienen las empresas y otras organizaciones sobre las competencias que brinda cada profesión; así como una concepción que he podido rescatar que se encuentra detrás de estas prácticas: se considera que entender a las personas lo puede hacer cualquier ciudadano de pie, algo que es totalmente errado.

Esto también tiene un efecto en la deseada interdisciplinariedad: si no se reconoce la formación específica de cada profesión y su aporte al estudio y el entendimiento de las personas, simplemente no se podrá tener una mirada más amplia. Por ejemplo, en el caso de la comunicadora podría estar acompañada en ese trabajo por alguien que sí conozca los procesos sociales que implica el bienestar subjetivo.