sábado, 19 de noviembre de 2011

Prométeme

Para D., por la linda noche de ayer; y por estos maravillosos años juntos.

Apareciste una tarde de confusión
y tal vez te vayas así
pero te quedaste aquí más de lo esperado

conquistaste terrenos ocultos
y pusiste al descubierto lo mejor y peor de mí.

le diste fuerza a mis pensamientos,
me diste una voz,
me diste una mano de la que caminar
y me permitiste hacerte feliz con mi amor imperfecto.

Me enseñaste a besar,
a acercarme en la intimidad,
me enseñaste que para amar
es necesario más que el cariño.

Y aunque más pronto o más tarde,
alguno de los dos volará,
prométeme que siempre
te quedarás rondando cerca de mí
porque yo siempre pensaré en ti
en estos días felices y tranquilos
en tus ideales
en tu sonrisa.

y prométeme perdonar
las torpezas y lo desafortunado de mi comportamiento
porque yo solo recordaré lo perfecto que ha sido
besarte, tenerte, poder recibir tu amor
sin darte nada más a cambio que la simpleza de mi presencia.

y prométeme que estarás allí para mí
cuando no encuentre en el mundo
el refugio que tú has sido para mí

y prométeme que siempre recordarás
que te amo más que a nadie,
que eres el hombre que inscribió
un tatuaje de sol
que siempre vivirá en mí.



viernes, 4 de marzo de 2011

No más clases, no más aprendizaje


La semana pasada se retomaron las clases regulares en la PUCP, solo que esta vez ya no tomo más clases. Esto se debe a que culminé todos los cursos y que ahora me encuentro haciendo prácticas y trabajando la tesis. Esto me da un poco de pena: me encanta ir a clases (sobre todo si son buenos cursos!) y me gusta estudiar. Creo que no hay mejor forma de aprender que con tus compañeros, discutiendo un tema, logrando integrar posturas y conocimientos para obtener un producto final, además de por supuesto la vida universitaria que ha sido para mí la mejor época!

Esto poco a poco se diluye, el trabajo se vuelve una parte integral de nuestro día a día y se va convirtiendo en nuestra fuente principal de gratificaciones y preocupaciones. Pero que ya estemos trabajando o practicando no significa que ya lo sabemos todo y que aprender haya dejado de ser una necesidad, todo lo contrario, en realidad.

Hablo un poco de esto porque en el trabajo al tener que encontrar soluciones, plantear propuestas de intervención y generar un producto concreto que pueda ser comunicado de manera eficaz, hace pensar a algunos que esto es la práctica, la vida real y que aquello que aprendimos en el transcurso de nuestra formación académica es "pura teoría" y que probablemente poco servirá una vez estando en la "cancha".

Esta realidad me hace pensar alrededor de los propósitos de la educación superior a largo plazo y cómo estas creencias se vinculan también a la noción del conocimiento y de aprendizaje.

La idea de que aprender y estudiar acabó cuando acabaron los cursos, es una creencia, lamentablemente muy recurrente en nuestro medio que refleja nociones particulares sobre el aprendizaje y el conocimiento. El aprendizaje como mera transmisión de aquello que ya se sabe y el conocimiento no como un construcción social y por ende que evoluciona, sino como algo estático, que no tiene un aspecto práctico. Si seguimos esta línea de pensamiento, ¿cuál es el fin último de la educación superior y de la educación en general? ¿Formar personas para seguir aprendiendo en el transcurso de sus vidas o para aplicar aquello que nos contaron los profesores?

Tristemente, la línea va más por lo aplicativo y por la idea de un conocimiento estático. Al menos durante estos años estudiando Psicología he notado una actitud muy generalizada entre mis compañeros: apuntar todo al pie de la letra y luego repetirlo; evitar cursos teóricos y preferir aquellos más "prácticos". Como comenté alguna vez, parece que la formación universitaria se hubiera reducido a una transmisión de técnicas, que si bien son parte importante de nuestra formación, no podemos limitarnos a ellas.

Son ideas que tenemos porque la escuela lamentablemente no rompe con el modelo de transmisión de conocimiento, pero siempre hay una cuota de consciencia, creo yo, en nuestras propias prácticas de aprendizaje, y esta toma de consciencia es de suma relevancia en un contexto en el que cada vez más la información se comparte y se extiende enormemente.

Sobre cómo debería el sistema educativo transformar sus objetivos para formar personas capaces de manejarse en un mundo del conocimiento, habla en un reciente programa de REDES, Ken Robinson, experto en educación y creatividad. Un programa que vale la pena ver.

















martes, 25 de enero de 2011

Las bitácoras personales: ejemplo de literacidad autogenerada


Voy a ponerme al día en mi blog. No es bueno perder el buen hábito de expresarse por escrito. Por ello, estuve revisando los posts que aún tengo en versión borrador y encontré que tenía desarrollado un texto sobre la literacidad autogenerada y las bitácoras o blogs personales.

Podríamos definir la literacidad autogenerada como aquella escritura que se da de manera espontánea o cuya motivación es intrínseca, es decir se hace por disfrute y el escribir en sí mismo resulta un reforzador para la persona.

Me encantó el tema desde que lo escuché en mi clase de Perspectivas socio-culturales en torno al aprendizaje, ya que desde que tengo uso de razón, me encanta escribir y leer y siempre ha sido para mí muy motivador acercarse a la lectura y a la escritura a revisar temas de mi interés, y sin tener un control externo para ello.

Un ejemplo de la literacidad autogenerada que me gustaría explorar en este post, es el blog, en especial las bitácoras personales. Creo que ahora los jóvenes a través del Internet encontramos cada vez una mayor cantidad y diversidad de información y prácticamente sobre cualquier tema que nos interese y tendremos la opción de dar nuestra opinión sobre los acontecimientos sociales y la oportunidad de compartir con los demás algo que antes se conservaba en la intimidad. Esto significa que tenemos también mayores oportunidades para leer y escribir de manera espontánea.

En lo personal, el hecho de que me haya animado a tener un blog me ha acercado a otros jóvenes que son escritores, críticos y en fin a un sinnúmero de textos y lecturas sumamente interesantes y además existe la opción de recibir cierto feedback de los otros en torno a los propios textos y opiniones.

Desde una perspectiva educativa, el blog me parece una gran herramienta para desarrollar el interés en la escritura y la lectura, así como fortalecer la capacidad de argumentación y presentar las propias perspectivas en torno a un tema. Hoy en día, además de un medio de comunicación masivo, el blog es considerado un recurso educativo que tiene una serie de ventajas en el aprendizaje como el de generar un diálogo reflexivo con uno mismo y con los demás (Arakaki, 2010; discurso en clase).

Estas nuevas opciones en la relación entre el texto y el autor, el autor y sus lectores permiten una serie de nuevas prácticas alrededor de la lectura y la escritura que eran impensables hace 20 años.

Para reflexionar un poco más sobre el tema, dejo el video "Web 2.0: the machine is us/ing Us", (presentado por nuestra profesora Milagros Arakaki en el curso de Diseños Instruccionales) como una una manera interesante para conocer sobre las características de la mismas y como esto revoluciona los usos de la escritura y la lectura.


lunes, 3 de enero de 2011

The human animal