lunes, 22 de octubre de 2007

Trova uruguaya y una muchacha ahogada en estos días...


No tengo ganas de escribir, y eso es raro. Será que a veces las cosas se ponen gris. Pero siempre hay algo que te emociona y te hace sentir feliz otra vez...JORGE DREXLER Y SU HERMOSO CONCIERTO!!! DEMASIADO EMOCIONANTE...me llegó al alma cada una de sus canciones, si ya era mi amor platónico ese día me enamoré de él y de su música del alma...sentía que debía decir algo sobre el concierto pero los días no están muy bien por mi corazón...ay!! sus canciones, sus canciones y un corazón... un corazón que se busca y no se encuentra...allí estás pero ni apareces, sabes, y la primavera que calienta Lima ha dejado que vea la Luna otra vez sin saber si eso significa algo...tanto polvo de estrellas que se nos va por los dedos...vivir y no leer...hablar y no escribir...hay tantas cosas que decirle de frente y tantas cosas que borrar... ya no soporto más esta tibieza de estación sin alguien con quien ver el cielo y a quien decirle en cada segundo "te quiero"...Jorge Drexler y sus canciones sobre cosmología...qué irónica la vida...derrepente te olvidaste de esos pequeños detalles tuyos que hacen que escriba esto y que haya escrito aquello...ya me da verguenza pero sabes ya no me importa si no soy feliz por la soledad no seré más infeliz por decirte lo que siento...

viernes, 12 de octubre de 2007

Ausentes

jueves, 11 de octubre de 2007

Detalles(*)

"Añoro esa lejanía
como a mi propia felicidad.
Aunque a veces se añora en la vida
algo que nunca llegó a pasar."
(Jorge Drexler)




Acaba de sacar una hoja de papel para escribir. Pertenece (perteneció) a un cuaderno que alguien le prestó. Decidió que en lugar de arrancarla, seguiría la línea punteada, pero las guías casi nunca le ayudan. De repente, preferiría un poco de tinta líquida y una hoja satinada, pero los detalles no mejoran la calidad de lo que escribe.

Frente a ella, yace un papel oscuro engrasado sobre el cual ha apuntado los autores y los libros que ha leído poco o nunca ha leído. Lo nuevo siempre es esperanzador, pero también, estresante. Tanta novedad da cuenta de que dos décadas se pueden pasar inúltilmente tirada sobre un sofá, en prender la tele y comer chocolates.

A su costado, reposa un conjunto de hojas fotocopiadas: es un libro que se ha sacado de la biblioteca de la Universidad para uso académico; ahora ella lo usará para entretenerse.

Quisiera ella tener un lapicero de tinta líquida negra, pero en vez de ello, tiene un bolígrafo huachafo de una azul chirriante, demasiado grueso para sus dedos y, lo peor de todo, es que publicita una marca que ni sabe de qué producto trata exactamente, pero tam-poco le interesa.

La vida podría vivirse entre los libros de esa lista interminable con el propósito de hacerla profunda, pero nada, ni ellos, quitan la superioridad de la existencia, de nuestras vivencias. La vida, hasta cuando se escribe, siempre se pierde, en detalles, como esta hoja simple, este lapicero antiestético, hasta el asco que le causa la grasa que se ha impreganado sobre esa enorme lista de mundos que la muchacha busca conocer.

No importa cuánto lea y escriba, siempre la vida busca detalles, pero esos que son vividos.

*Sobre esas bifurcaciones de la vida que no nos dejan vivir.