Tu distracción desmedida
y tu sonrisa llena de vida,
los dos ingredientes secretos
de tu receta original.
¿Así sabe el amor?
Las risas siempre de plato de fondo,
la ternura sentada al lado
izquierdo del sarcasmo.
¿Así se sirve el amor?
Señorita, no hay mesa para dos.
Todas las noches
las comensales fantasmas
se sientan a mi lado
para recordarme que
llegaron antes que yo.
¿Así también sabe el amor?
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